No nos dimos nada más, sólo un buen gesto.
Mordí el anzuelo una vez más. Siempre una ilusa.
Nuestra estrella se agotó y era mi lujo.
Él fue por esa vez mi héroe vivo, bah...
fue mi único héroe
en este lío.
El más lindo del amor que una tonta ha visto soñar.
Metió metió metió mi rocanrol bajo este pulso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario