El pequeño gesto de cada uno sirve. Decir “NO” a situaciones injustas, sirve. Plantarle cara al status establecido, cuando no es el correcto, sirve. Enfrentarse cual David al Golliat que supone la sociedad actual, sirve. Lo que no sirve es la comodidad de pensar: “no está en mi mano”.
Yo no paso por eso. Yo agitaré mis alas siempre que sea necesario. Provocaré tsunamis, o tal vez no. Pero sabré que he agitado mis alas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario