Un cantante parco y arrogante como hacía años no ofrecía una banda de rock. Un hacedor de canciones que ya a esta altura suenan como himnos en la vida de varios millones de personas. Un par de escándalos que tuvieron su correspondiente repercusión mundial. Algunos de los mejores discos de rock de, por lo menos, la década del noventa. Una banda casi desconocida por detrás del cantante y del principal guitarrista. Según algunos, la sombra de los Beatles que se posa sobre ellos desde la primera hasta la última canción. La pregunta, entonces, se vuelve obvia. ¿Por qué un grupo, en apariencia tan poco original, se convierte casi de la noche a la mañana en la mejor banda del momento al tiempo que no paran de decir barbaridades de todos sus colegas, Beatles incluídos? La respuesta la deben compartir secretamente los hermanos Liam y Noel Gallagher que ahora mismo deben estar riéndose de aquellos que buscan demasiadas explicaciones. En lo que otras bandas se señalaría como defecto imperdonable (sonar casi retrógrados, ser el cantante y no presentarse a un show, provocar desplantes varios alrededor del mundo, ETC) en Oasis parece ser el principal atractivo además de sus estupendas canciones. Será tal vez que en sus defectos resida el secreto del éxito del grupo. O será que aquello que hace varios años postulaba "Es solo rock and roll" en ellos cobra real sentido.